Tras siglos cantando las hazañas de otros, los bardos de Azeroth han decidido salir a la luz, probando que cualquier bufón puedes blandir una espada o lanzar un hechizo, ¡pero que sólo los verdaderos héroes pueden derrotar al mal con el poder del ROCK!
Según vaya mejorando la habilidad del bardo, los punteos se volverán más complicados, por lo que jugar con el bardo será siempre una experiencia trepidante en la que se precisa habilidad. Al utilizar sus habilidades, el bardo generará "ritmo", una mezcla de la ira del guerrero y los puntos de combo del pícaro. Algunas habilidades, como el Solo Épico necesitan "ritmo" para poder ejecutarse, y cuanto más acumules, más poderoso será su efecto.
El bardo puede actuar en solitario o bien como parte de una banda consolidada, capaz de desenvolverse en una serie de situaciones tan variada como su repertorio. Las habilidades de daño directo de la rama metalera del bardo, tales como el Solo Épico, mandarán a sus enemigos al olvido, al tiempo que los “debuffs” de su rama Indie, tales como la Perla Jam o el Zápato de Gamuza Azul le mantienen vivo en combate. Si la cosa se calienta, los bardos de la rama Punk Rock pueden apoyar a su grupo con su gran gama de habilidades, tales como Inconformidad, que disipa el miedo, el control mental y otros efectos similares, o la Descarga, que hace que aumente la velocidad de movimiento del grupo mientras los miembros estén cerca unos de otros.
Uno de los items:
El Fundegetas
Se liga al cogerlo
Hacha Dos manos
Velocidad 3.60 345-518 de Daño de Rock
(119.9 daño por segundo)
+50 Espíritu
+51 Aguante
Durabilidad 120/120
Requiere nivel 70
Probabilidad al acertar: suena un punteo mortal que destroza la mente de tu objetivo.
“Escóndete, va a estallar el obús”